Ante la erosión que sufre un tramo costero que va del hotel “Reef Coco Beach” hasta el muelle fiscal de Ultramar, en Playa del Carmen, la empresa Marenter presentó este miércoles ante la comunidad, un proyecto de rescate de playas basado en rompeolas colocados en forma paralela a la costa.
La exposición de la empresa consultora se inserta en el proceso de consulta pública, abierto por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), como parte de la evaluación ambiental del proyecto, que inició el 26 de julio pasado y que es impulsado por Inmobiliaria Coco Beach S.A. de C.V.
Ese proceso contempla la realización de una reunión pública de información, que permite a la empresa promovente explicar presencialmente a la comunidad interesada los detalles del proyecto.
De igual forma, abre la participación a la sociedad para que pueda opinar acerca de los beneficios y perjuicios del proyecto, a fin de enriquecer con elementos técnicos y jurídicos la evaluación que lleva a cabo la autoridad ambiental.
Durante su exposición, los consultores explicaron que la zona afectada por una intensa erosión luce escarpes, escasa playa, vegetación costera en riesgo y dificultad de movilidad.
Básicamente, el proyecto -cuya inversión alcanza los 12 millones de pesos- busca ganar playa a través de la colocación de tubos de malla geotextil, rellenos de arena, que serán ubicados a lo largo de mil 250 metros de longitud, dentro del mar, en forma paralela a la costa, para evitar la fuga de arena.
El desplante de los rompeolas ocurrirá en tres secciones, las estructuras miden 60 metros de largo y cuatro metros de ancho, cada una, y ocuparán una superficie de tres mil 600 metros cuadrados. El total del área del proyecto es de 480 mil 400 metros cuadrados.
Las obras incluyen la extracción de arena de dos bancos marinos que suman 437 mil metros cuadrados, así como la reinyección de 75 mil metros cúbicos de arena -compatible con la original- en una superficie costera de nueve mil 100 metros cuadrados, en la primera etapa, y de 30 mil 700 metros cuadrados, en la segunda fase.
La zona más afectada se ubica antes del muelle y ha perdido 15 metros de playa debido a un “oleaje extraordinario”.
“La erosión de playas está provocando que las propiedades e infraestructura turística en el Caribe mexicano tengan un daño cada vez más evidente. La playa desde el hotel Coco Reef Beach hasta el muelle de Ultramar ha sido afectada por la acción del oleaje, corrientes, vientos y marea, provocando su erosión”, señalaron los consultores.
Se indicó que el proyecto va en dos etapas, se identificaron 70 impactos; 47 de ellos mitigables; otros 47, positivos; y seis, no mitigables. La vida útil de las obras abarcaría 30 años.
Se explicó que ante la tardanza del proyecto integral de Restauración Ambiental de Playas, que incluye 9 kilómetros de playas en Riviera Maya, ejecutado por el Fideicomiso de Rescate de arenales, un particular impulsa esta solución para acelerar la recuperación de arena.
“No hay proyecto del gobierno del estado. El proyecto del Fideicomiso de Playas está en suspensión y nos acabamos de enterar que no hay presupuesto, no hay partida para las obras en Playa del Carmen, que es en donde más se necesita”, indicó Enrique Chacon, de Marenter.
El ingeniero aseguró que cuando se eche a andar el proyecto integral de Restauración Ambiental de Playas que abarca Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, las estructuras de geotextiles pueden ser retiradas, pues constituyen una “solución blanda y removible”.
Se aclaró que la intención no es crear una playa artificial, sino recuperar la playa natural existente, que sufre de erosión.
Ante los cuestionamientos sobre la prohibición general para colocar tubos de geotextil en las costas quintanarroenses, Chacon dijo que “no es una receta” y que siempre y cuando la solución demuestre su eficacia e impactos mitigables, su uso puede ser aprobado.
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