Han pasado los años, no se puede ocultar, pero Miguel Bosé sigue demostrando que nació para estar arriba de un escenario.
El artista español se presentó anteanoche en el Coliseo Yucatán con su recién nacida gira “Estaré” (apenas el sexto concierto de más de un año de presentaciones que lo esperan por el mundo).
Lo que vivió artista y público fue una conexión y complicidad total de música, recuerdos y emociones.
No podía ser de otro modo, porque el concierto de ayer fue un paseo musical por las cuatro décadas de trayectoria del cantante.
“Sereno”, como el tema que abrió el “set list”, así se mostró Bosé durante las 23 canciones que conformaron su presentación.
Vestido de negro (pantalón, camisa y saco) comenzó a recorrer el escenario con “Duende” y a bailar con su característico estilo retador y seguro de sí mismo. Con “Nena”, quedó confirmado que el éxito de Bosé no se limita a una edad definida de público. En esta ocasión, habló más, su primer diálogo, fue de agradecimiento para el público que lo ha acompañado en su carrera, y los culpó de todo lo que pudiera suceder “esta noche, porque soy todo de ustedes”.
Más de 15 músicos lo acompañan en esta gira, la cual ofrece un gran despliegue de luces robóticas movibles que en varios momentos simulan un cielo estrellado, como ocurrió en “Aire soy”.
Miguel Bosé se define como un hombre y artista preocupado por el futuro que heredará a sus hijos y a las nuevas generaciones; fue el contexto para interpretar “Nada particular”, y aunque más de uno notó que “se le salió el gallo”, no fue motivo para restarle emotividad al momento. “Todo se le perdona”, comentó alguien del público”, y así es, Miguel Bosé es un artista que está más allá del bien y del mal, musicalmente hablando.
La vida de un artista también es frágil y Bosé no tuvo reparos en demostrar que es un ser humano que sufre con la partida de un ser querido, no dijo su hombre, pero se entendió que el tema “Amiga”, lo dedicaba a Bimba Bosé, quien falleció recientemente de cáncer.
El show debía continuar y ahora fue el público que junto con el artista desempolvaron los tiempos de “Morir de amor” y “Creo en ti”.
Con la emoción a flor de piel, hubo más recuerdos con un bloque de temas compuesto por “Linda”, “Hojas secas”, “Supermán”, “Don diablo” y hasta “La Chula”.
Pero el tiempo no se detiene y el show volvió al presente con la canción “Estaré”, incluida en su reciente material, que grabó para el canal de vídeos MTV y en esta gira dedica a sus hijos.
“Como un lobo”, formó parte del repertorio de celebración, y al concluir esta canción, la música demostró que los estilos se pueden unir, y anteanoche, sin mencionar palabra —estaba de más— Juan Gabriel se hizo presente a través de la voz de Bosé en el tema “Siempre en mi mente”, momento que logró que el público se levantara de sus asientos para armar un gran coro.
Fue así como quedó demostrado que la música del “Divo de Juárez, vivirá por siempre.
“Esto lo dedico a todas las morenas”, fue el preámbulo para escuchar uno de los temas “más exquisitos” en la discografía del cantante: “Morena mía”.
Los corazones nostálgicos tuvieron su momento con “Si tú no vuelves”, complementando el momento las luces del escenario tipo estrella y los celulares.
El reciente sencillo, “Gulliver”, fue interpretado con gran emotividad del cantante, que intentó despedirse, pero fue en falso, porque regresó al escenario para ofrecer cinco temas más.
El público quería recibir “Bambú” y la bailó, la cantó y la disfrutó de principio de fin. De los últimos temas nuevos que Miguel Bosé ha creado destaca “Sólo sí”, de su anterior disco, “Amo”, y fue como una breve pausa, porque “Amante bandido”, se apoderó de la noche, y aunque durante el concierto hubo altos decibeles de gritos, un beso entre el artista y su guitarrista, arrancó la exclamación más ruidosa.
Miguel Bosé dice que “la canción más bonita del mundo” y de su historia es “Te amaré”, y muchos coinciden con él. Fue en 1980 que esta canción vio la luz y desde entonces, “porque así lo he decidido, les amaré”.
Miguel Bosé fue despedido con gran emotividad por el público que llenó el Coliseo Yucatán, y con solo mirar su rostro, se notaba satisfecho de haber hecho vibrar con su música y presencia.
Fuente: Diario de Yucatán