lunes, 13 de mayo de 2013

Aeropuerto del futuro

El proyecto pretende que dentro de unos años despeguen tanto vuelos turísticos suborbitales como aviones comerciales que enlacen continentes en un par de horas.

El  arquitecto Luis Vidal y su equipo compuesto por más de 60 arquitectos, acaban de ganar el concurso para ampliar el actual aeropuerto privado de Front Range, situado a unos 20 kilómetros del aeropuerto internacional de Denver, y convertirlo en un puerto espacial desde el pretenden que dentro de unos años despeguen tanto vuelos turísticos suborbitales como aviones comerciales que enlacen continentes en un par de horas utilizando la misma tecnología que las agencias espaciales desarrollaron hace décadas para enviar a sus astronautas a explorar el cosmos. Se dice que con esta tecnología se  permitirá viajar de España a EEUU en un par de horas. Antes de lanzar estos vuelos intercontinentales quieren ofrecer actividades de turismo espacial, como los vuelos suborbitales.
 Al arquitecto Luis Vidal le gusta experimentar con nuevos materiales. Y ahora tiene en sus manos el mejor proyecto para hacerlo. Pintura prismática (que cambia de color según el ángulo y la incidencia de la luz) o vidrio son algunos de los ingredientes que tiene en su cabeza para diseñar un puerto.
 Para este arquitecto, que ha diseñado más de una decena de aeropuertos en todo el mundo, lo mejor del reto de imaginar cómo viajaremos en el futuro es que apenas hay precedentes: "Está todo por decidir. No existen parámetros que indiquen cómo debe ser un puerto espacial como los que tenemos para diseñar un hospital o un aeropuerto".
 Dicho proyecto actualmente se encuentra en  fase preliminar,  tiene un año de plazo, con el "objetivo real" de solicitar y obtener la licencia para que el actual aeropuerto de Front Range (Colorado) pueda ser espacial, una aprobación que debe conceder la Federal Aviation Administration (FAA) estadounidense. 
"Ahora tenemos que definir lo que tiene que ser una terminal de pasajeros en un aeropuerto espacial. Nosotros diseñamos las necesidades de una terminal, otros se encargan de las necesidades del campo de vuelo, otros de las acústicas y otros de las de combustible", aseguró Vidal.
"Lo que falta en este tipo de arquitectura son referencias. Pero en el estudio nos lo hemos planteado como resolvemos todos los problemas de arquitectura: hay que pensar en cómo albergar las necesidades de los futuros vuelos intercontinentales", señaló.

"En el puerto espacial de Colorado tendremos también un centro de visitantes. En la parte superior habrá una terraza con un observatorio y un restaurante para que la gente acuda a ver los despegues", anticipa. En su propuesta han incluido un simulador de vuelo para que aquellos que no se atrevan o no puedan permitírselo experimenten lo que se siente al viajar en una nave espacial. Asegura Vidal que su objetivo era dar un aspecto futurista al edificio mediante un diseño orgánico, utilizando líneas curvas y espacios abovedados como los que cubren el centro de pilotos y la terminal de pasajeros.
El proyecto del aeropuerto espacial consta de tres fases: en una primera fase se realizarán vuelos turísticos espaciales con despegue y aterrizaje en el mismo aeropuerto. "Subir, ver la tierra como una canica azul y volver a bajar".

En una segunda fase se acometerán los vuelos experimentales, dedicados por ejemplo a laboratorios que tengan que estudiar los efectos de la ingravidez, y el tercer paso serán los vuelos intercontinentales.

Fuente: Centro Urbano

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