Gracias a la actualización del reglamento Plafest, nuestro país podrá adquirir nuevas tecnologías enfocadas a la protección de cultivos, así lo dijo el presidente de la asociación de la industria de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología, (Proccyt), Froylán Avendaño Rey.
Dijo en entrevista que la actualización al reglamento en materia de Registros, Autorizaciones de Importación y Exportación y Certificados de Exportación de Plaguicidas, Nutrientes Vegetales y Sustancias y Materiales Tóxicos o Peligrosos (Plafest) permitirá contribuir a la seguridad alimentaria del país.
Ello, señaló, ya que las tecnologías para la protección de cultivos juegan un papel fundamental en el control de plagas y enfermedades.
Cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) revelan que sin la aplicación de estos insumos, la producción agrícola caería entre 20 y 40 por ciento.
Otra de las ventajas, apuntó Avendaño, es que se pueden atender emergencias fitosanitarias y actuar más rápido.
Según explicó, si se diera el ataque de una plaga no registrada en México y en algún país existiera un producto para combatirla, se tardaría hasta dos años para conseguirlo y el cultivo ya estaría perdido.
Y es que con la actualización de este reglamento, cuya revisión inició desde 2007, hay un apartado específico que refiere sobre ese tipo de emergencias para atenderlas propiamente y así evitar daños en los cultivos, explicó.
El pasado 13 de febrero se expidió el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Reglamento en Materia de Registros, Autorizaciones de Importación y Exportación y Certificados de Exportación de Plaguicidas, Nutrientes Vegetales y Sustancias y Materiales Tóxicos o Peligrosos (Reglamento Plafest).
Estas modificaciones establecen procedimientos para una mejor evaluación, verificación y control de estos productos, encaminada al aumento de su inocuidad para los usuarios y la reducción del impacto negativo al medio ambiente.
Las nuevas tecnologías incluidas en el reglamento derivan en productos con perfiles más amigables con el medio ambiente, cuyas dosis de aplicación son menores, menos residuales y son más específicos a las plagas y enfermedades que atacan a los cultivos. Todo esto con el objetivo de incrementar la inocuidad en los alimentos y aumentar la seguridad para los trabajadores agrícolas.
Avendaño Rey refirió que con el reglamento anterior había que esperar que en algún país del mundo se registrara el producto y hasta dos años después se podría registrar en México, lo cual se traducía en pérdida de competitividad.
Con la modificación a dicha reglamentación, agregó, ya existen puntos para acercar a los agricultores con las nuevas tecnologías.
Esta reforma al Plafest se circunscribe en el marco regulatorio en materia de bioseguridad y al mismo tiempo permite hacer una diferenciación clara de lo que son los productos biológicos o botánicos de los productos que son base química, explicó el directivo de Proccyt.
No obstante, aclaró que este reglamento no incluye la parte de transgénicos, y se enfoca en productos que son para protección de cultivos, y de esos se derivan los que son base química y los biológicos y botánicos que sirven para la agricultura orgánica.
“El reglamento está enfocado en productos para la protección de cultivos y hace la división entre la base química y la base biológica o botánica; no contempla nada relacionado con biotecnología, transgénicos o semillas”, puntualizó.
Por otra parte, señaló que el organismo trabaja ya con autoridades respecto a la aplicación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a los agroquímicos, cuyo aumento oscila entre 6.0 y 9.0%, según la toxicidad del insumo, y que entró en vigor en enero pasado, como parte de las diversas modificaciones fiscales.
Por ello, adelantó, seguiremos trabajando con las autoridades para no afectar a pequeños productores del sector agropecuario, y por ende, de los alimentos.
México es un país que depende de la importación de bienes, por lo que, enfatizó, “necesitamos hacer más productivo el campo mexicano; organismos internacionales como la FAO recomiendan que todos los países tengan 65 por ciento de producción interna de alimentos para asegurar su subsistencia y México cuenta sólo con 55 por ciento”.
Fuente: Notimex
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