Aunque no ofrece nada realmente novedoso, iOS 7 es un importante paso para Apple y para el futuro del iPhone en general.
La nueva actualización del sistema operativo del
iPhone y la iPad es mucho más que una fresca capa de barniz. Más allá de una interfaz de usuario que ya no trata de imitar las texturas de la vida real, descubrirás que iOS ha sido tanto repensado como rediseñado desde el fondo.
Todas las aplicaciones centrales que Apple incluye con iOS han sido remozadas. En muchos casos, esas aplicaciones han sido concebidas por entero. Por ejemplo, la aplicación Photos ahora está configurada a la manera de Instagram, y la aplicación de música se pensó con una funcionalidad de streaming muy en la línea de Pandora.
Es cierto que muchas de las renovadas, mejoradas y nuevas funciones albergadas en iOS 7 son ejemplos de una Apple interesada en recuperer terreno ante Android de Google y Windows Phone de Microsoft.
Algunas nuevas herramientas, como Control Center, que permite ajustar rápidamente la configuración, parece directamente arrancada de Google. La nueva metáfora de tarjetas para cambiar de aplicación apareció por primera vez en la malograda Palm Pre en 2009. En iOS 7, cada aplicación tendrá la capacidad de ejecutarse en segundo plano y actualizarse a sí misma sin intervención del usuario, un rasgo característico de Android. Y el aspecto de la agenda diaria en el Notification Center parece una respuesta a Google Now.
Sin embargo, estos cambios, muy necesarios y que se habían tardado en llegar, atajan algunos problemas significativos que habían estado plagando a iOS durante años. El hecho de que a Apple no se le ocurrieran originalmente estas ideas no quiere decir que iOS es menos por aprovecharlas; y adoptar lo mejor que ofrece su competencia únicamente ayuda a acentuar las fortalezas innegables de Apple, como el ecosistema de las aplicaciones.
Y aunque menos obvias, Apple incluyó algunas innovaciones en iOS 7.
Apple no únicamente "aplanó" su nueva interfaz de usuario, con líneas más planas y limpias, fue un paso más allá de lo que Android y Windows Phone han estado haciendo. Apple ingeniosamente usa capas e imágenes translúcidas para reintroducir una sensación de profundidad a iOS. Algunas personas en la comunidad tecnológica, incluyendo Kelsey Campbell-Dollaghan de Gizmodo, han argumentado que esa "profundidad" o tridimensionalidad es el siguiente paso después de la fiebre por la interfaz plana.
La característica del fondo de pantalla con efecto de paralaje, que se orienta de manera diferente dependiendo de cómo sujetemos el teléfono, añade un factor de asombro sin entorpecer las actividades. Puede parecer algo totalmente superfluo, pero ese tipo de innovaciones de diseño le añaden un poco de humanidad al sistema operativo.
Con iOS 7, Apple se ha posicionado medio paso por delante del resto en el campo del diseño, un gran logro teniendo en cuenta cuán arcaica comenzaba a verse la apariencia de iOS.
Además, pensemos en el hecho de que, bajo la batuta del jefe de diseño Jony Ive, Apple renovó la totalidad de iOS en menos de un año. Este proceso inició inmediatamente después de que el CEO Tim Cook echara a Scott Forstall, el anterior responsable de iOS, y reestructurara el liderazgo de Apple.
Fuente: CNN
