Bioconstrucción. La elección de los materiales pasa por todo un análisis, teniendo en cuenta, no solo su disposición, sino su comportamiento y su ciclo completo de vida. Tanto desde el punto de vista económico, como desde el ecológico, es interesante saber cómo se desarrolla la vida de un material desde su origen, cómo se produce, cómo vive, cómo muere y cómo se incorporan de nuevo a la naturaleza.
Con la propia arquitectura y sin necesidad de utilizar sistemas complejos, podemos conseguir un nivel de confort que en muchos lugares sería suficiente sin tener que usar fuentes de energía convencionales, o en el mejor de los caso, alternativas.
Sin necesariamente incrementar la inversión inicial en su construcción, una vivienda bioclimática puede ahorrar un porcentaje elevado de energía, tanto para calentamiento cómo para refrigeración, aprovechando por vías pasivas y con mecanismos puramente arquitectónicos la energía que nos ofrece la Naturaleza.
¿ Quién no ha sentido el calor en una galería acristalada al sur en invierno? Y ¿el fresco en agosto al entrar en una casa de pueblo? Esto es Arquitectura bioclimática.
Fuente: www.adoss.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario